Se invita a una pareja de espectadores y se les pregunta quién es el que toma la decisión de qué película ver cuando van al cine o cuando están en su casa y se propone enseñar al otro espectador cómo “inducir subliminalmente” la elección de la otra persona.
Se enseña un afiche de Titanic frente a todo el público sin que lo vea el espectador que será inducido en la experiencia y se lo entrega al otro espectador para que lo tape contra su pecho.
El mago comienza a pasar varios afiches de película y le pide al primer espectador que se detenga cuando quiera. El público comienza a ver que todos los afiches que se muestran son de Titanic y además comienza a sonar de fondo la ícónica música de esa película.
Cuando el espectador elige el afiche. El mago se lo entrega para que también se lo tape contra su pecho. Ahora se le pide a ese espectador que muestre el afiche elegido y para sorpresa resulta ser de la película Toy Story.
Para rematar, la predicción inicial del primer espectador también es Toy Story.
Un efecto de magia fácil de transportar, ideal para close up, salón y escena que combina humor, interacción y asombro.