Los cargadores de teléfonos móviles se han convertido en una parte esencial de nuestras vidas modernas. Todos conocemos la frustración de una batería baja, como viajar en el último tren del metro con un teléfono moribundo. Pero no temas, porque con el Impossible Charger, puedes realizar una hazaña que eliminará la ansiedad de la batería.
Así es como funciona: pide prestado un teléfono, conecta el cargador, conéctalo y empieza a cargarse. Pero espera, aquí está el giro, ¡no hay toma de corriente! Esta ilusión nació en la mente de Roman Slomka.
El Impossible Charger ha sido meticulosamente rediseñado desde cero, con una estructura especial y una batería incorporada. Creamos cuatro estilos diferentes para el cargador, y después de mucha deliberación, nos decidimos por un diseño blanco moderno y versátil. Tanto las estructuras externas como las internas han sido meticulosamente diseñadas para darle la mejor experiencia.
¡El teléfono se carga desde una toma de pared simulada en cualquier superficie plana! Este es el Impossible Charger. Cuando insertas el pin, activa la ilusión de carga, y cuando lo sueltas, deja de cargarse. Puedes adjuntarlo a varios objetos, como un libro, una taza, una baraja de cartas o incluso tu cabeza. Se pegará automáticamente a cualquier superficie que atraiga el imán. Con su tamaño compacto, idéntico a un cargador normal, puedes llevarlo fácilmente en tu bolsillo o bolso.
Para mejorar aún más su apariencia, hemos añadido una cubierta magnética extraíble, que combina la funcionalidad con la estética. Además, el cargador tiene una salida USB y una salida TYPE-C para acomodar diferentes modelos de teléfonos.
Incluye:
El cargador imposible viene con un adaptador de carga, un cable de datos de carga, un accesorio de ventosa transparente, una placa de hierro de salida especial y una placa magnética especial, lo que le permite actuar en múltiples escenarios.
Con el cargador especial completamente cargado, puede proporcionar el estado de carga en los teléfonos durante aproximadamente 1 hora y 20 minutos.