La Rutina
Empiezas tu número con la producción supervisual de un miniportátil, luego te diviertes un poco con el pequeño ordenador, diciendo que puede encontrar la carta del espectador, pero falla. Cuando tu espectador vuelva a mirar el MiniBook Pro, se le derretirá el cerebro al darse cuenta de que se ha transformado en su carta firmada. Un final alucinante que provoca gritos, risas y asombro. Después, puedes congelar el momento mágico entregándoles un recuerdo imposible. ¡Este es el tipo de magia del que tus espectadores hablarán durante años!