Muestra dos conejos de madera, uno blanco y el otro negro. Luego muestra dos tubos de madera vacíos. Cubre el conejo blanco con el tubo que tiene pintada una chistera blanca, y el conejo negro con el tubo que tiene pintada una chistera negra.
Enseguida anuncia que harás que los conejos cambien de lugar... pero para todo el mundo será evidente que simplemente los estás dando vuelta porque de un lado son blancos y del otro negros. Después de un poco de jugueteo y diversión, y justo cuando el funcionamiento del truco parece obvio, admite que los conejos son de distinto color de cada lado pero, cuando los das vuelta se verá que uno es rojo y el otro amarillo en sus caras opuestas.
¡Muy divertido!
Los dos tubos de madera miden 30 cm.