Se trata de un juego muy mágico y un verdadero rompecabezas electrónico verdaderamente incomprensible.
Cuatro bombillas, identificadas con cuatro colores, y cuatro interruptores, también identificados con cuatro colores, con un circuito muy básico. Cada interruptor está conectado con la bombilla que tiene en frente en una circuitería muy básica que se puede mostrar al público.
Sin embargo, a pesar de cambiar las bombillas y las fundas que identifican el color de los interruptores de lugar en varias ocasiones, cada interruptor enciende siempre la bombilla correspondiente a su color.
Esto se puede realizar varias veces ocurriendo siempre lo insólito, que cada interruptor enciende la bombilla de su color, independientemente de las posiciones en las que se encuentren.
Finalmente, a la orden del mago, todo puede volver a la normalidad y a un sentido electrónico lógico.
Todo es absolutamente examinable tanto antes, como durante, como después de realizar el juego.
Recomendamos ver el vídeo demostrativo para entender mejor el efecto (aunque la estructura de presentación la puedes cambiar a tu gusto).