Una caja de cerillas sellada con bandas elásticas se saca y se pone sobre la mesa.
Se selecciona una carta, se firma y se pierde de nuevo en la baraja.
Con un chasquido de dedos, mágicamente esa carta salta a la parte superior de la baraja. De nuevo el mago la pierde por la baraja, sin embargo, la carta vuelve a ascender a la parte superior. Esto sucede en varias ocasiones más hasta que, finalmente, la carta firmada desaparece de la baraja.
El mago ahora coge la caja de cerillas aprisionada por gomitas y que ha estado en la mesa a la vista durante toda la rutina, quita las bandas elásticas y empuja el cajoncito de la caja de cerillas hacia afuera. Hay una carta doblada en el interior y... ¡¡se trata de la seleccionada y firmada por el espectador!!
"El mejor viaje de una carta a un lugar que he visto nunca. Muy natural, muy fácil y diabólicamente engañoso"
James Hawker
"¡Una solución inteligente para un efecto clásico!"
Cameron Francis
"Este es la clase de efectos que uno mantiene en repertorio durante mucho tiempo. ¡Un efecto estupendo de la mente de Brian y Carl!"
Mark Cullen
"Brian y Carl han encontrado una solución a un efecto clásico de cartas que va en una dirección muy interesante y potente."
John Carey
- Fácil de hacer
- No hay cartas duplicadas.
- No hay imanes o hilos.
- No hay cajas duplicadas.
- Se resetea al instante.
- Totalmente autónomo.
- Varias rutinas.
- Como bonus se incluye la moneda firmada a la cajita de cerillas.