El mago pide a un espectador que coloque en una peana unos bastones de madera con números, puede colocar dos, tres o cuatro. El mago se coloca detrás para no ver los números, incluso puede ponerse una capucha para no ver nada. A continuación el espectador va nombrando los números que se leen en horizontal en los bastones, nada más de terminar de nombrar el último de los 5 números, el mago dice el resultado de la suma que se puede comprobar que es correcta con la ayuda de una calculadora.
También se puede presentar como efecto de mentalismo y adivinación de la suma resultante sin nombrar el espectador en ningún momento los números y sin llegar a verlos el mago.